domingo, 27 de mayo de 2012

Trabajo I.

Trabajo I.

Tras una serie de bocetos y pruebas de color decido empezar mi primer trabajo sobre bastidor del cuatrimestre.
Una vez imprimada la madera y añadida una serie de texturas con espátula comienzo.
He elegido el temple al huevo como técnica, pues el próximo trabajo tengo pensado hacerlo en óleo.

Con impaciencia y un poco de miedo me decido, empiezo a dibujar  sobre el 40F, el carboncillo me ayudará a no perder en ningún momento las lineas generales.
El poco tiempo que hemos tenido en clase para este trabajo me obliga a traerme el cuadro a casa, para ir trabajándolo con más calma y compaginándolo con los demás trabajos.


Cada día llegaba a casa con la ilusión y esperanza de avanzar un poco más en el mismo, manchando poco a poco, metiendo muchos colores vivos pues en mis experiencias anteriores siempre he acusado esa falta de luminosidad en los colores y el abuso de tonos grisaceos.


Empiezo con el fondo dejando la figura central a un lado, para llevarlo todo más acompasado y dejar los últimos días para centrarme en ella y meterle los tonos oscuros, pues al fin y al cabo lo que pretendo es que la figura humana sea la que compone toda la imagen y el fondo sea un mero complemento, pero sin el cual no puede mantener el equilibrio y el lleno total de la composición.


Una vez realizada la primera mancha general empiezo a visualizar desde distintos ángulos.

-La composición de adecua a lo que quería expresar, pero hay algo que no me conforma.
-La figura humana está mal dibujada, o no me gusta como queda en conjunto, más adelante la modificaré.
-Colores brillantes, lo que en un principio quería, pero quiero más arrastres, quiero más texturas, quiero más  color.

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Pasan los días, y no me atrevo a continuar, lo miro todos los día y no encuentro solución, cada vez que gusta menos, tengo miedo, miedo a que se me crucen los cables y decida cambiarlo todo, miedo a que no me de tiempo, miedo a que no quede bien...

¿Qué puedo hacer?
¿Qué solución debo tomar?
¿Corto por lo sano y empiezo de cero?
¿Cambio el concepto y meto algún elemento transitorio?

Esa es la solución!!!
Un elemento transitorio, un segundo plano que haga más fácil la visión del fondo respecto a la figura.
Un elemento que no destaque demasiado pero que le de vida a la obra.
Algo que simplemente me haga ver el cuadro y no me entren ganas de llorar y desesperación.

Nunca me había pasado esto, nunca me había sentido tan sumamente bloqueada con un trabajo, pero creo que al fin y al cabo voy a conseguir lo que me he propuesto, voy a ser feliz con mi cuadro y voy a pintar con una sonrisa, y no con una triste mueca.


Vuelvo a redibujar las lineas principales, en mi mente más que en la madera.
Resulta curioso que la única parte que me convence sea una de las fachadas de los edificios.
Al fin y al cabo está expresando lo que quería en un principio, pues es una estampa de cómic plasmado en un cuadro, pero hay algo que no....

Meto una capa uniforme para oscurecer los colores, más adelante meteré los brillos...

Ya he decido el elemento transitorio, van a ser un par de arboles, arbustos con mucho color, que no destaquen demasiado en el ambiente de la ciudad pero que llenen de fuerza la composición, he pensado en texturas..
Ya no tengo miedo, ya no me puede el cuadro.. Me he decidido, y hay decisiones que no es bueno replanteárselas demasiadas veces, sobre todo en situaciones como estas.












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